El Slovan Bratislava de Eslovaquia vino a Chile realizando una gira por Sudamérica en el período estival de 1993. Los eslovacos participaron en el mes de enero de la sexta edición de la Copa Ciudad de Viña del Mar que se disputó a fines de enero de dicho año donde se quedaron con el tercer lugar derrotando a Santiago Wanderers.
Continuando con su periplo por estas tierras concertaron un partido frente al recién ascendido a Primera División, Deportes Melipilla.
El partido en Melipilla
En la disputa de ese partido venía en la plantilla extranjera un joven Peter Dubosky quien, ese mismo año, llegaría al Real Madrid que en ese entonces contaba con Iván Zamorano.
Es así que el día jueves 10 de febrero de 1993, hace 21 años atrás, en pastos del estadio municipal Roberto Bravo Santibáñez, saltaron al campo de juego ambos cuadros con muy poco público -poco más de 100 espectadores- presenciando el encuentro el cual pasaría a la historia por ser el primero en que un equipo profesional europeo se enfrentaba a un equipo de nuestra ciudad.
La crónica de aquella época señalaba que los hinchas le pusieron nota siete al mediocampo melipillano y, además, una alta puntuación a la línea defensiva donde el meta Marcelo León comenzaba a mostrar su calidad.
Los eslovacos lograron quedarse con la victoria por dos goles a uno luego de un entretenido partido, con escasa concurrencia.
El cuadro europeo mostró su poderío físico, siendo un fiel reflejo del estilo que acostumbraban en esos años los elencos del viejo continente, esto combinado con una buena factura de juego que le permitió imponerse por sobre los Potros melipillanos que se encontraban trabajando para alcanzar su normal rendimiento.
Según decía El Labrador “aunque el triunfo no es como para preocuparse, considerando el rival, debemos señalar que se debe preocupar al menos la parte técnica de contar con un lanzador de penales”.
Luis Cueto, que no estuvo presente en el marcador, tuvo la oportunidad de anotar pero la desperdició errando en la ejecución de un penal cuando la cuenta estaba empatada a un tanto. Ese error se pagó caro ya que luego de un fulminante contraataque de los eslovacos estos se pusieron en ventaja de forma definitiva por el 2-1 final con el que concluiría el partido.
El autor del descuento y transitorio empate melipillano fue Jaime Baeza, con un extraordinario tiro libre donde el arquero visitante nada pudo hacer, solo mirar y luego retirar la pelota desde el fondo de la red.
Finalmente señala la crónica que fue un buen encuentro donde solo faltó el público para haberle puesto la nota alta a este partido donde se pudo apreciar que Deportes Melipilla, a pesar de no estar en su plena capacidad, se enfrentó de igual a igual a un equipo de buen poderío como lo era el Slovan Bratislava.
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