Su madre vio en ella un interés tan grande que supo que tenía que hacer algo más.
Pese a su corta edad, y también a los reparos de su técnico porque aguardasen un tiempo más, lograron comenzar con las clases de tenis donde María Paz vino recién a conocer como se desarrollaba este juego.
Con muchas ganas en los entrenamientos, tenía algo fundamental: la concentración.
Poco a poco comenzó jugar con sus iguales y, pese a un comienzo no muy auspicioso, su primer éxito llegó en el Parque San Miguel donde salió segunda. Ese fue el inicio del gran paso que venía: ir a competir a la capital en los campeonatos de la Federación de Tenis.
Su primer éxito
El primer torneo en que participó fue en San Alfonso del Mar donde logró llegar a la final, midiéndose en esta instancia frente a la número uno y ganadora del certamen delaño pasado. El resultado: María Paz se quedó con su primer título de manera contundente dejando en cero a su rival.
La exigencia aumentó, ahora se empezó a competir con sus pares en el estadio Israelita, El Club Alba, Palestino, Country Club y la adaptación fue muy rápida.
Inmediatamente superó a sus oponentes y, en un detalle muy decidor, es que ahora a ninguna niña del Circuito le gusta jugar contra María Paz porque las derrota de manera fácil y categórica dejándolas la mayor parte de las veces en cero y sin mayores opciones de al menos quitarle un ‘game’.
Su juego
Al verla jugar, agresiva y consistente, ataca sin problemas y a partes iguales desde el drive y el revés (a dos manos); destaca su capacidad para echarse hacia delante para cerrar los puntos, aunque acostumbra a jugar con potencia desde la línea de fondo.
Este año sus victorias siempre las ha conseguido en tierra batida o arcilla, superficie en la que acostumbra a entrenar tres veces a la semana junto a su técnico Ricardo Gómez.
El apoyo familiar
Con mucho orgullo su madre acompaña a María Paz a todos los entrenamientos y, también, a cada una de las competencias en el Circuito. Señala que “me gustaría que siguiera, pero la apoyamos hasta donde ella quiera. De aquí a los 12 años a lo mejor va a cambiar de opinión, pero el apoyo será cien por ciento hasta donde ella quiera”.
El futuro
Siempre es difícil hablar de tenistas tan jóvenes, nunca se sabe si hacer pronósticos es vislumbrar adecuadamente lo que llega o apostar sin ningún tipo de seguridad en lo que se dice.
En ese arduo juego surge la pregunta ¿Es María Paz la siguiente estrella del tenis femenino? Nadie puede afirmarlo con seguridad, evidentemente, pero ella está facilitando una respuesta positiva cada vez que entra en competición. Sus contundentes triunfos en el último año le sitúan como una auténtica referencia de lo que está por llegar.