Los clubes que conforman la Segunda División Profesional de Chile encendieron las alarmas esta semana al emitir un extenso comunicado donde expresan su profunda preocupación por la crisis estructural, económica e institucional que afecta a la categoría.
En el texto, firmado por las 13 instituciones participantes del campeonato, los clubes advierten que enfrentan una crisis financiera severa, que pone en riesgo la continuidad de varios equipos. Las dificultades para pagar sueldos, cubrir costos operativos mínimos y mantener planteles competitivos se han vuelto parte del día a día para muchas de estas instituciones.
La denuncia va más allá de lo económico. Los clubes apuntan directamente al Consejo de Presidentes de la ANFP, al cual acusan de haber rechazado la implementación de un formato de torneo que les permitiera disputar más partidos durante la temporada. Este rechazo, según señalan, ha generado vacíos en el calendario que incluso provocarán que en septiembre algunos clubes solo jueguen un partido oficial.
También hay críticas al SIFUP, el sindicato de futbolistas profesionales, por haber logrado extender la competencia un mes más solo con el fin de prolongar contratos, sin atender las condiciones estructurales que aquejan a la división. Los clubes consideran que esa medida fue tomada sin contemplar las consecuencias reales para la estabilidad de la categoría.
En otro pasaje del comunicado, se acusa a la ANFP de no entregar apoyo económico suficiente, lo que ha obligado a los clubes a funcionar con recursos mínimos y sin ingresos por derechos televisivos, a diferencia de Primera A y Primera B. Esta situación, advierten, podría llevar a más de un club a declarar la quiebra.
El malestar también se extiende hacia algunos clubes de divisiones superiores, a quienes acusan de haber descartado a ciertos jugadores en el pasado y que hoy exigen compensaciones por derechos de formación, aun cuando esos mismos futbolistas fueron acogidos por equipos de Segunda División cuando no tenían espacio en el profesionalismo.
Frente a este escenario, los clubes solicitan la convocatoria urgente de una mesa de trabajo con la ANFP, el SIFUP y el Consejo de Presidentes, para reformular el modelo de financiamiento, gobernanza y redistribución de recursos en el fútbol chileno.
En caso de no ser escuchados, los clubes anunciaron su intención de tender puentes con la Federación de Fútbol de Chile, con el objetivo de que la tercera categoría profesional vuelva a sus orígenes históricos, alejándose de la estructura actual que, aseguran, los margina y precariza.
Finalmente, los firmantes hicieron un llamado a todos los actores del fútbol nacional a tomar conciencia de la crisis, dejar de fomentar divisiones y trabajar en conjunto para evitar el colapso de una categoría que ha sido semillero de muchos futbolistas hoy consagrados en el profesionalismo chileno.
Lee el comunicado completo a continuación: