Luego de que los clubes de la Segunda División Profesional emitieran un comunicado denunciando una grave crisis financiera y estructural, el Sindicato de Futbolistas Profesionales (SIFUP) respondió públicamente, defendiendo su rol en la protección de los derechos laborales de los jugadores y apuntando directamente a las malas administraciones de algunos dirigentes.
En su declaración, el gremio liderado por Gamadiel García recordó que desde la creación de la Segunda División han existido proyectos exitosos y bien gestionados, por lo que consideran “inaceptable que algunos dirigentes se refugien en el esfuerzo de otros para tapar su mala gestión”.
El SIFUP señaló que continuará trabajando con la ANFP y la Dirección del Trabajo en una mesa reguladora que permita sancionar a los clubes cuyos dirigentes lleven a sus instituciones a la quiebra, la desafiliación o el descenso administrativo. “Queremos que se elaboren reglamentos claros que responsabilicen a quienes fallan en la administración”, indicaron.
Asimismo, el sindicato lamentó que muchas de sus propuestas para mejorar la gobernanza y profesionalización del fútbol chileno no hayan contado con el respaldo del Consejo de Presidentes. En ese sentido, reafirmaron que una de sus obligaciones centrales es velar porque a los futbolistas se les pague lo pactado y se respeten sus derechos laborales.
Además, fueron tajantes al señalar que las verdaderas presiones las viven los jugadores, quienes —aseguran— son los que sufren cuando los clubes no pagan sueldos ni cotizaciones. “Hay futbolistas que no pueden pagar colegios, servicios básicos o incluso son expulsados de sus viviendas por culpa de empleadores que no cumplen con sus contratos”, denunciaron.
Finalmente, el gremio reiteró su disposición al diálogo y a sentarse en todas las mesas necesarias para buscar soluciones estructurales, siempre con el foco en proteger la estabilidad laboral de los jugadores y el desarrollo del fútbol profesional chileno.
Lee el comuncado público a continuación: