[dropcap]L[/dropcap]uego de la fatídica tanda de penales en la que perdieron su chance de ascender, Los Potros se hundieron en una tristeza sin fin.
Sin embargo lo que los jugadores, cuerpo técnico y dirigentes reclamaron en su momento con el paso de las horas comenzó a ser recordado y motivo de análisis. Para Los Potros el penal ejecutado por Juan Silva -que terminó en gol- debió ser anulado, argumentando, como dice el reglamento que entró en vigencia en junio de este año, que «tanto el guardameta como el lanzador cometen una infracción al mismo tiempo».
La escena fue así: Silva hizo un amague (asunto viciado por las normas) y Jaime Bravo dio un paso adelante (cuestión que también sancionan las leyes). De darse una falta simultánea y el penal concluye en la red, el reglamento es claro: «Se anulará el gol, se registrará el lanzamiento como fallado y se amonestará al lanzador».
Así las cosas, Deportes Melipilla hubiese ganado 3 a 2 pues era el quinto penal para los vallenarinos y estaban con la obligación de anotar para estirar la serie.
El árbitro Eduardo Gamboa, sin embargo, hizo repetir la falta, Silva anotó y la serie siguió en juego hasta que Vallenar triunfó por 5 a 4.
Eso es lo que Deportes Melipilla está impugnando, una falta al reglamento por parte de Eduardo Gamboa, y exige que se le dé por ganador de la definición.