Se disputó la final del torneo de Apertura de la Asociación de fútbol Manuel Rodríguez, tras serios incidentes el campeón América de Culiprán no pudo recibir la copa en cancha.
La fiesta estaba preparada en el campo deportivo del club Santa Eliana en el sector El Carmen de Codigua, estaban los invitados y los protagonistas principales, América de Culiprán y Flor de Mandinga que buscaban lo mejor de su repertorio para quedarse con el título de campeón en el torneo de apertura de la Asociación de fútbol Manuel Rodríguez.
En el compromiso de la tercera serie fue el representativo de Mandinga quien impuso sus términos para quedarse con los primeros puntos de la tarde al ganar por la cuenta mínima con la conquista de Lionel Bustos para los diablos rojos.
Luego en el segundo turno se disputó el encuentro de la segunda serie donde los equipos no se hicieron daño y terminaron en el tiempo reglamentario repartiendo unidades al igualar sin goles.
En el partido para los mayores de 35 años nuevamente se registró un empate sin goles y en la jornada el conjunto de Flor de Mandinga acumulaba cuatro unidades mientras que América debía bregar desde atrás al sumar solamente dos unidades.
En el encuentro de la serie de honor cada uno de los equipos mostraba sus mejores cartas para quedarse con la corona. Todo comenzó bien para los diablos rojos de Mandinga que a los 11’ lograban la apertura de cuenta por intermedio de Franco Pinto. Cuando pensaban que América se derrumbaría apareció 5 minutos más tarde el jugador Juan Carrasco con un impecable tiro libre para la paridad parcial, antes de ir al descanso apareció Víctor García para dar vuelta el resultado y dejar a los amarillos de Culiprán en ventaja.
Comenzando la segunda fracción un desborde de Carrasco y en la boca del arco aparece Sebastián Aliaga para el tercero, lo que en la cancha era una fiesta de a poco se comenzó a complicar en el entorno, aparecieron los malos perdedores que no aceptaban el resultado produciéndose una batahola donde algunos mal llamados hinchas comenzaron a trenzarse a golpes.
Un amargo final para todos quienes habían realizado el máximo esfuerzo para tener una gran jornada donde por faltas de garantías el campeón América no recibió la copa.