[dropcap]U[/dropcap]n día domingo 31 de diciembre, pero hace 46 años atrás, uno de los capítulos más gloriosos de la historia del Club Deportivo Ariztía se escribió luego que, en una disputada y emocionante final, se quedó con el Campeonato Oficial de la Asociación de Foot-Ball de Melipilla.
El último día del año 1971 quedó marcado por siempre para un grupo de jugadores, técnicos y dirigentes del desaparecido y, a la vez, recordado Ariztía. En la víspera de un nuevo año en el estadio municipal Roberto Bravo Santibáñez la expectación era enorme puesto que se definía al mejor equipo de toda la temporada. Frente a frente estaban, él en ese entonces muy poderoso, Soinca Bata y el sorprendente Ariztía, ambos rivales muy linajudos y con todos los merecimientos para titularse campeón del fútbol melipillano que por aquel entonces disfrutaba de una gran competitividad.
La final
Esa tarde dominical las cosas comenzaron bien para el conjunto zapatero ya que por intermedio de Hugo Romero abría la cuenta y acercaba el título a sus jugadores. Sin embargo el orgullo de los grandes jugadores que tenía Ariztía no estaba dispuesto a ver cómo su oponente se quedaba con aquel trofeo. Es por ello que Humberto Peto Ortega comenzaba la remontada anotando el empate parcial que obligaba, hasta ese momento, a definir todo a través de los penales. Pero Ortega no estaba dispuesto a llegar hasta aquella instancia y se ponía su traje de héroe justo cuando se jugaba el último minuto del compromiso y, en una gran acción, era derribado dentro del área zapatera, obligando al árbitro a sancionar la pena máxima.
Frente al balón se colocaba Luis Edmundo Urbina quien, con sorprendente sangre fría, convertía el gol que le otorgaba la corona a Ariztía, desatando toda la felicidad y algarabía entre los seguidores del equipo «pollero» fundado allá por la década del 30.
Jugadores
El equipo estelar que consiguió esta importante gloria deportiva estuvo conformado por Jorge Chino Miranda, José Pillo guerra, Javier Bustos, Raúl Guerra, Pedro Tortilla Álvarez, Carlos Betancourt, Luis Pecheta Sánchez, Luis Edmundo Urbina, Luis Rucio González, Humberto Peto Ortega, Carlos Rucio Guerra, Eduardo Matute Fabres y Miguel Plaza, todos ellos dirigidos por César Meza junto a René Cerda que era el utilero.
También cabe destacar al presidente del club, don Octavio Guerra, y a los delegados don Antonio Agurto y Manuel Garrido.
Sin duda que es un gran recuerdo para todos los jugadores y trabajadores de esa época de Ariztía que, a pesar del paso del tiempo, todavía lo atesoran con mucha emoción.