El tiempo es, sin lugar a dudas, el mejor aliado del olvido. El paso de los años va mermando los recuerdos y algunas hazañas se van quedando, lamentablemente, guardadas solo en las mentes de quienes fueron sus protagonistas. Y justamente, luego de 33 años, el olvido quiere apoderarse de uno de los episodios más gloriosos para el fútbol melipillano.
Dirigida técnicamente por el recordado Sergio Meza, en el año 1985, específicamente entre el 10 y el 27 de enero, la Selección Infantil de Melipilla logró un histórico segundo lugar en el Tercer Torneo Nacional de Fútbol Infantil con sede en Lo Franco y Quinta Normal, en la capital.
La Campaña
La campaña melipillana para acceder a la final del certamen fue casi perfecta, terminando invicta con tres triunfos y cinco empates.
En la primera fase derrotó a El Belloto por 2-1; a Lontué por 3-0, empató ante Ovalle 1-1, luego venció a Concepción por la mínima diferencia e igualó ante Lo Franco 3-3. En los encuentros por la liguilla final –jugados en el recordado estadio USACH- derrotó a Puerto Montt por 2-0 y empató frente a La Ligua 1-1 y con Ovalle 2-2.
La alineación de la Selección Infantil de Melipilla estaba compuesta, generalmente, por el portero Bernardo Jerez, Gregorio Herrada, M. Vicencio, Luis Cerda, José Catalán, Pablo Reyes, Mario Ríos, Fabián Chandía, Manuel Almarza, Nolberto Santibáñez y Jorge Meza. Todos a cargo del «profe» Sergio Meza.
La voz de la prensa
«El juego del equipo melipillano es una mezcla de fuerza y velocidad con jugadores que suplen una posible carencia de técnica con gran aplicación y voluntad. Sus figuras más destacadas son el arquero Bernardo Jerez, el central Luis Cerda, el lateral izquierdo José Catalán el número 8 y conductor del cuadro, Manuel Almarza y su goleador Jorge Meza», consignaba el diario La Nación en aquella época destacando a los jugadores melipillanos.
La Final
La historia –no oficial- cuenta que nuestro representativo era campeón, pero para obtener una mejor recaudación se decidió organizar un partido decisivo entre el primero y el segundo de la liguilla, en este caso Melipilla y Puerto Montt –ambos con 4 puntos- con la confianza que la copa quedaría en manos melipillanas toda vez que ya se había derrotado al cuadro sureño en el inicio de la liguilla.
Melipilla llegó al duelo final con 15 goles a favor y 9 en contra y con Jorge Meza como goleador con cinco anotaciones.
El partido final –que se disputó el domingo 27 de enero de 1985, a las 18:30 horas, en el estadio USACH- fue presenciado por una cantidad cercana a los 7 mil espectadores, la mayor parte de ellos provenientes de nuestra ciudad.
Lamentablemente para las pretensiones melipillanas en ese duelo final, faltando cinco minutos para el término y ad portas de un alargue, llegó la terrible y dolorosa estocada puertomontina que le permitió quedarse con el triunfo y el campeonato.
El segundo lugar conseguido por la escuadra melipillana no amilanó a los miles de hinchas que fueron a recibir a los jugadores al peaje antiguo ubicado en El Marco y los acompañaron en caravana hasta el centro de nuestra ciudad.
Un recuerdo imborrable
Sin dudas que fue una gran hazaña, que hasta el día de hoy no se ha vuelto a repetir, lo que reafirma aun más la destacada actuación que consiguieron los –en ese entonces- juveniles muchachos que defendían los colores melipillanos.
Al día de hoy bastante agua ha pasado debajo del puente, uno de estos héroes deportivos ya no está jugando en este mundo como es el caso de Luis Pitula Cerda, pero el recuerdo entre quienes tuvieron la oportunidad de ser parte –jugadores, técnicos, dirigentes e hinchas- de este tremendo logro es imperecedero ya que es una historia deportiva que el tiempo –ese mismo que lentamente diluye todo- no debe atrapar y enviarla al rincón de los olvidos.
Finalmente cabe señalar que la semana pasada un grupo de estos jugadores que consiguió esta inolvidable hazaña se reunió para compartir y recordar aquella hermosa gesta del fútbol melipillano que ocurrió en plena época estival del año 1985, hace ya 33 años atrás.