Sin duda que fue una semana distinta en Pomaire, todo el pueblo locero miraba emocionado y expectante la campaña que uno de los suyos, Defensor El Cristo, estaba realizando en el 2º Campeonato Nacional series de Honor ANFUR y que tras cinco partidos invictos los tenía instalado en la final.
La final, a disputarse en jornada sabatina en el estadio municipal de Hualañé, recibía desde temprano a ilusionados hinchas pomairinos que se habían trasladado por cerca de cuatro horas de viaje hasta la séptima región para ver como el club de toda su vida podía alcanzar la máxima gloria a nivel nacional. En cambio otros hinchas habían hecho un esfuerzo mayor al viajar todos los días mientras que unos pocos se encontraban desde el primer día de la competencia pernoctando en dicha localidad.
Cerca de las 17 horas la marea roja comenzaba a inundar el municipal hualañecino, la confianza y optimismo era total y en ninguna cabeza de los pomairinos entraba la palabra derrota pese a que el rival -Santa Marta de Peralillo- era el dueño de casa, también llegaba invicto a la final y, lo más importante, se había reforzado con jugadores profesionales para alcanzar el título.
La final
Pasadas las 20 horas Defensor El Cristo ingresaba al campo de juego con la siguiente alineación: Adrián Vargas, Boris Salazar, Jean Aguirre, Daniel Cea, Francisco Villagrán, Luis Santis, Paolo Carrasco, Alejandro Aguirre, Erick Tapia, Sergio Gatica y Jorge Salazar.
Iniciado el partido los primeros minutos fueron de estudio en donde ninguno de los dos elencos podía sacarse ventaja. Sin embargo poco a poco Defensor El Cristo pasó a dominar las acciones, acercándose la portería rival. Pasado el primer cuarto de hora de juego fue cuando mejor jugaron los pomairinos llegando a crear claras oportunidades de gol que, lamentablemente, no pudieron concretar. A los 19 minutos Erick Tapia quedó solo contra el meta y su tiro de “globito” se fue apenas por sobre el horizontal. Luego, a los 23′, tras un centro de tiro libre, Francisco Villagrán cabeceó solo en inmejorable posición y su disparo se fue rozando el vertical derecho del arco local. Al minuto 26 Erick Tapia también quedó solo en posición de remate en la línea del área y su remate se fue directamente a las manos del portero. Un minuto más tarde, al 27′, lo tuvo Jorge Salazar, con un disparo muy suave desde el interior del área que el meta contuvo adecuadamente, pero que propició el rápido contragolpe que terminó en la apertura de la cuenta de Alamiro Ortiz (28′) tras un rebote que dio el arquero pomairino Adrián Vargas. Fue un duro golpe justo cuando mejor jugaban los loceros.
Defensor El Cristo buscó igualar la cuenta, pero nuevamente sus atacantes no estuvieron finos en el arco rival, llegando en el último minuto de esta primera etapa un nuevo golpe psicológico ya que Sebastián Pérez (45′) decretaba el parcial 2-0 con el que concluía la primera mitad. El jugador local sacó un remate de fuera del área que tuvo una débil oposición de Vargas que, no estuvo en su mejor tarde, siendo clave en los dos goles locales.
En el segundo tiempo el elenco pomairino salió decidido a cambiar su suerte, generando peligro en la meta contraria pero no pudo nunca concretar lo que terminó pasándole la cuenta. Además, justo en el cuarto de hora su rival se quedaba con un hombre menos por la expulsión de Sebastián Pérez por un codazo a Jorge Salazar, renaciendo la esperanza entre los, a esa hora, nerviosos hinchas pomairinos. No obstante dos minutos más tarde llegó la estocada final que cerró el partido, luego de una mala salida del cuadro melipillano que permitió a Juan Aguayo (17′) decretar el 3-0 en favor de los locales.
Ya entregado a su suerte el conjunto pomairino vio caer su portería en el minuto 37, a través de un penal que convirtió Jesús Urrutia para el parcial 4-0.
El gol del honor para Defensor El Cristo llegó a los 41, por intermedio de Luis Serrano, tras un lanzamiento de esquina que conectó casi en la línea de sentencia.
El definitivo 5-1 llegó al minuto 44, a través de Jesús Urrutia, poniendo la lápida a los sueños de consagrarse a Defensor El Cristo en el Nacional. Luego de tres minutos de adición el juez Oscar Ellis levantó sus brazos al cielo y silbó el final del compromiso, con lo que la amargura y decepción recorrió a todos los integrantes del elenco locero que no pudieron materializar su sueño de ser los mejores de Chile del fútbol rural.
Pese a este duro revés no se puede desconocer el inmenso logro obtenido por los pomairinos que, con mucho esfuerzo, consiguieron alcanzar la final del certamen y convertirse en el vicecampeón de nuestro país de ANFUR en la serie de honor. Sin duda que toda la localidad locera debe estar muy orgullosa por el cometido de un club de fútbol que los representó tan brillantemente y que por una semana los hizo soñar en grande.