Si a usted le preguntasen si le suena el nombre José Luis Reyes, probablemente no sabría quién es. Pero ahora si le preguntásemos por “Pepe Lucho” Reyes, de inmediato usted sabría de quien estamos hablando, del conocido y emblemático hombre que vive y muere por los colores del mítico Diego Portales.
Semana a semana está presente en los campos deportivos donde el equipo del barrio Los Cruceros está jugando ya sea para cobrar entradas, rayar la cancha, poner mallas, pedir los carnés y todos lo que rodea al mundo del fútbol amateur.
Sin lugar a dudas, hoy en día es el personaje histórico que va quedando ligado aún a su querido “Dieguito”.
A fondo con Pepe Lucho Reyes
Al habla con “Pepe Lucho” lo primero que surge es saber cómo llegó al Diego Portales, ante lo cual manifiesta que “todos jugábamos en esos años, por allá por 1957, en el barrio Los Cruceros, de la calle Yécora entre Hurtado y Pardo, jugábamos todos por el que antiguamente era el glorioso Peñarol. Resulta que Peñarol jugaba en la Liga de Los Barrios con cuatro series y el Diego Portales tenía dos series más los cadetes, pero en todo caso yo nunca jugué en los cadetes, solamente en la adulta, en la tercera serie. En esos años se jugaba con dos series: segunda y primera, y faltaban jugadores en la mañana. Las segundas se jugaban en la mañana, en el estadio municipal, en la cancha 1 y la cancha 2, así que lo acompañamos (a ‘Polo’ Barrera que estaba a cargo del Diego Portales) a jugar, íbamos a sacarle el rocío a las canchas, en tiempo de invierno con barro y lluvia jugábamos igual, éramos cabros jóvenes todavía. Resulta que el Diego Portales era un equipo del centro de la ciudad, de la calle Vargas, de la primera cuadra y había ahí un club que se llamaba Club Social Diego Portales que era de los señores Ramírez. Llegamos ahí nosotros, si éramos unos patipelados, si teníamos 12 o 13 años. Ese club social era muy lujoso en esos años, entonces nosotros llegábamos a las reuniones a pata pelada, con pantalón corto. Entonces con el tiempo nos dijeron que nos iban a arrendar una sede en el barrio Los Cruceros para que se vayan de acá. Así que nos juntamos todos los que jugábamos en Peñarol y el “Diego” y dijimos un equipo tiene que seguir participando : Peñarol o el “Diego”. Conversamos con todos los muchachos en esos años y tomamos una cuerdo, dijimos cuál tiene más proyección: Peñarol en la Liga de los Barrios no tiene proyección porque era una cosa dentro de la ciudad, mientras que Diego Portales es de la Asociación ANFA, tenemos más proyección al igual que los niños. Así que tomamos el acuerdo de irnos todos al Diego Portales y prácticamente matamos al Peñarol. Eso tiene que haber sido por allá por el año 68 o 70 más o menos.
Consultado cuán difícil fue tomar esta decisión, “Pepe Lucho” señala que “fue una decisión bastante dolorosa porque nosotros, los que jugamos en el ‘Diego’, queríamos mucho a Peñarol también”.
“Nosotros nos reuníamos en la calle, ahí en Yécora, treinta chiquillos y veíamos dónde y con quién nos tocaba jugar, ahí partíamos todos”, comenta sobre el lugar que se reunían.
Sabido es que en un principio se jugaba en un par de canchas en nuestra ciudad, principalmente en el estadio municipal o en el Liceo Industrial, por lo que con el paso del tiempo surgió la necesidad de tener un lugar que fuese más propio. Aquí el ex arquero dieguino rememora y cuenta que “a mí me conversó en esos años Luis Carrasco que ya era dirigente de la Asociación, me dijo que conocía al jefe de vialidad, el señor Herrera, y ver si le pasan y ustedes hacen una cancha ahí, mientras que pasa la Autopista (del Sol). Nos pasaron ese terreno, lo arreglamos junto con Velarde que presidente del ‘Diego’ y que fue un gran apoyo también. En el momento en que se pusieran a trabajar nosotros teníamos que salir de ahí, estuvimos varios años, tuvimos buenos campeonatos y surgimos como institución”.
Con la llegada de la Autopista del Sol, el Diego Portales tuvo que abandonar ese recordado campo deportivo. “Un mecenas que fue muy bueno con el ‘Diego’, Rubén Venegas, quien arrendó al frente de donde está ahora la población Obispo Lizama esos terrenos que eran de don Carlos Meyer. Se pasó máquina y se hizo de oriente a poniente. Luego se hicieron dos canchas que hizo la municipalidad ya que cuando Venegas entregó ese terreno, Fernando Pérez (ex alcalde) que era muy amigo de la familia Meyer se consiguió dos canchas, una para el ‘Diego’ y la otra para Romanini. Fernando Pérez dijo estas canchas las van a tener aquí hasta cuando yo deje de ser alcalde ya que con ese compromiso me la pasaron, terminando la alcaldía ustedes van a tener que entregar la cancha”, cuenta por la cancha ubicada en el sector de Los Jazmines que hoy está convertida en un basural.
“Pepe Lucho” Reyes, como dirigente histórico del Diego Portales, es el más indicado para hacerle la consulta si los antiguos directivos no previeron el futuro que tendría la institución frente a lo cual manifiesta que “uno tiene que agradecerles a los antiguos dirigentes porque hicieron una buena institución, pero ellos no miraron el futuro como muchos, nunca creyeron que esto iba a crecer, que siempre Melipilla iba a estar chico, que no iban a haber tantos clubes, entonces todo lo miraban en el momento porque hubo grandes hombres, con mucho dinero que no miraron en tener un campo deportivo propio, una sede propia, no miraron eso, ese fue el error más grande que se cometió”.
El fútbol y la familia
Finalmente la última pregunta tiene relación su familia, ante lo que responde que “ yo he perdido mucho, pero felizmente he recuperado a mis hijos porque yo no los vi crecer porque el día domingo estaba en las canchas, mañana y tarde, pero que es lo que pasa, mi señora me conoció en las canchas y se molesta bastante con esto porque siempre me dice si no hay algún otro tonto en el club para que vaya a cobrar entradas, para que vaya a rayar la cancha, para que ponga las mallas. Pero yo siempre he dicho que al ‘Diego’ lo llevo entre el cuero y los huesos, yo tengo que morir con el ‘Diego’”, sentencia.
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